Parto diciendo que no
era mi idea escribir esto. La pregunta de mi amigo Mario Farías detonó ordenar
mis pensamientos sobre el tema, dada la bullante discusión sobre si estar o no
de acuerdo con la Teletón.
¿Quién soy yo? Me llamo
Rodrigo Jara Aguilar, Curicano, 38 años, Profesor de Inglés y Comunicador
. Tengo una
discapacidad motora, pero eso a estas alturas, da lo mismo en comparación con
el fondo del asunto.
Mi rehabilitación la
hice en el INRPAC, (nací en 1976, por tanto soy anterior a la “Era Teletón”)
con extraordinarios profesionales y un lugar donde aprendí claves fundamentales
para la vida. Jamás fui a colegios especiales, siempre he pensado que soy yo
quien debe adaptarse al mundo y no el planeta a mí. Mis padres y hermanos me
tratan como un igual desde siempre, y si me caigo (cosa que ya no ocurre tan
seguido) me paro solo.
Mi experiencia con Teletón
tiene dos partes: De chico íbamos invitados a jugar básquet o tenis de mesa al
Centro en Santiago. Los terapeutas siempre nos daban algún consejo práctico
aplicable, todo muy genial. En mi escuela era yo quien organizaba las campañas
para juntar plata y pasaba por las salas. Nunca me importó no haber estado, lo
hacía por mis amigos. Si a la Teletón le iba bien, el país nos respetaría más y
de mejor modo.
La segunda rama de esta
historia es que a mí me ha gustado la radio toda la vida, y una vez dentro de la radio, desde
hace 20 años que participo en las transmisiones de la campaña. Teletón evento
me ha permitido potenciar mi talento como comunicador, demostrarlo y ponerlo a
prueba, además de establecer una red de contactos y acumulación de experiencias
en cada año. Si ahora recorro Chile relatando fútbol, es también porque en una
Teletón conocí a alguien que creyó en mí y me impulsó a seguir adelante en ese
sueño. En razón de eso, siempre que me sea posible estar tras un micrófono para
ayudar, estaré.
¿De si nos tratan como
pobrecitos? Eso viene de cada uno de nosotros. La clave es quererse y no “tirarse
al suelo” Somos fuertes, luchadores y firmes. A mí no me gusta que me traten
así. ¿Las historias? Hay que darlas, para que la gente vea que existe otro
mundo. He sufrido “bullying escolar” cuando estudiaba y discriminación laboral
hace un tiempo. He tenido mis tiempos malos, como todos, pero aquí estoy: Poniéndole
el pecho a las balas y trabajando. Como siempre.
Si yo apoyo a la Teletón
desde mi posición también tiene otro motivo: Mi primo se atiende en ella.
No me gusta la
farándula. Si estoy aportando es porque las casi 48 horas seguidas que me paso
despierto cada año son mi mejor examen como comunicador y mi retiro espiritual
del año, para comprobar que crezco y que sigo rompiendo el “pobrecito, no puede”
o el “qué va a ser capaz este weón” (sic)
Sobre la plata: Si hay
pruebas para lo que se habla, que se investigue.
No por apoyar la
Teletón o participar del evento no voy a dejar de criticar a los giles que se
estacionan en los lugares habilitados o a los “superdotados” que te discriminan
cuando buscas trabajo.
Ni tampoco dejaré de
luchar para que los deportistas paralímpicos tengan su espacio de difusión. Me
encanta hacerlo, porque de todos aprendo.
No voy a dejar de difundir el programa de
Carolina Pérez, es una tremenda luchadora, una gran pedagoga, además es mi
amiga y la admiro mucho.
Esa es mi opinión. Paz
y Bien.-